En París, Francia, dos personas del colectivo ecologista “Última Renovación”, acudieron al Palacio Matignon y lanzaron baldes de pintura naranja sobre la fachada para dar a conocer su inconformidad con la manera de actuar de los políticos ante el cambio climático.
Ambos ambientalistas traían una playera blanca y cuando vieron que los policías se dieron vuelta pintaron en pleno reingreso gubernamental, decidieron aventar pintura para llamar la atención sobre el colapso climático.
Los ambientalistas afirman que a pesar de la condena judicial del estado, el gobierno aún no ha hecho nada para reparar ni contraatacar el daño causado por el cambio climático, por lo que piden que se respete lo que prometieron y se haga frente a este problema.
La policía detuvo a ambos ambientalistas y según uno de los empleados del Palacio Matignon, lograron quitar la pintura de la fachada antes de que llegara al lugar el primer ministro del país.