El 28 de febrero se dio en Grecia un fuerte choque entre dos trenes, uno con pasajeros y otro con pasajeros, dejando a varias personas lesionadas y decenas muertas. Por lo que decidieron comenzar con investigaciones.
Las autoridades de Grecia informaron que en el tren de pasajeros había 342 personas y 10 empleados ferroviarios, de los cuales la mayoría eran estudiantes de entre 20 y 25 años, ya que eran estudiantes universitarios.
Ante este hecho, los medios griegos informaron que luego de varios días de búsqueda y rescate habían detectado a 57 personas fallecidas y medio centenar de personas están hospitalizadas, de las cuales seis están en cuidados intensivos.
Por este accidente, el jefe de la estación de trenes, un hombre de 59 años, fue imputado por homicidio negligente y otros delitos penados, por los cuales podría pasar entre diez años de cárcel y cadena perpetua.