California sufre el azote de un “incesante desfile de ciclones”, según los servicios meteorológicos, que podrían provocar nuevas lluvias torrenciales tras las inundaciones y deslizamientos de tierra que ya han dejado al menos 18 muertos.
Los temporales previstos se desplazarán hacia la zona norte de este estado de la Unión Americana, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS).
“Se espera que las lluvias más intensas afecten el noroeste de California durante los próximos dos días”, dijo el NWS.
Las lluvias torrenciales de los días anteriores sobre suelos ya saturados de agua generaron cortes de energía y numerosas inundaciones que arrastraron automóviles, arrancaron árboles y cortaron carreteras principales.
En algunos lugares se han registrado niveles de precipitaciones que no se alcanzaban desde hace 150 años.
En Aptos, una pequeña localidad a poco más de una hora al sur de San Francisco, los residentes intentan recuperarse de las inundaciones de los últimos días.
“Es probablemente la peor inundación que he visto desde que me mudé aquí en 1984”, dijo Doug Spinelli, habitante de Aptos.