Las ciudades de Clamart y Compiègne decretaron un toque de queda nocturno que durará todo el fin de semana hasta el próximo lunes.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, reportó que 170 miembros de las fuerzas de seguridad heridos y que detuvieron a 421 personas en relación a las protestas.
Asimismo, 40 vehículos fueron quemados durante las movilizaciones que iniciaron co9n una marcha de 6 mil personas.
Las protestas son motivadas por el caso de Nahel, un joven de 17 años, recibió un disparo en el pecho en un retén policial, tras la detención de su vehículo.
El agente responsable aseguró que actuó en defensa propia. Sin embargo, las autoridades judiciales decretaron ayer prisión preventiva por homicidio voluntario para el policía de 38 años sospechoso de haber disparado, según indicó la fiscalía.