¿Por qué el sismo en Turquía y Siria fue tan devastador?
Una combinación de factores provocó la elevada mortalidad del sismo que sacudió la madrugada del lunes a Turquía y Siria. Al menos 2 mil 600 personas fallecieron en el terremoto de magnitud 7.8 en la frontera entre ambos países, un saldo que sigue creciendo a medida que pasan las horas.
La localización, la hora en que ocurrió, los lejanos antecedentes y unas medidas de seguridad poco rigurosas a la hora de construir ayudan a explicar ese saldo. Fue el sismo más fuerte acaecido en Turquía desde 1939, y golpeó una región poblada.
Ocurrió de madrugada, a las 04:17 horas locales, por lo que sorprendió a la población durmiendo. La inmensa mayoría de las víctimas “quedaron atrapadas cuando se derrumbaron sus casas”, explicó Roger Musson, investigador del Servicio Geológico británico.
Turquía, sin métodos de construcción adecuados para sismos
Los métodos de construcción “no eran realmente adecuados para una área proclive a grandes sismos“, explicó este experto. La línea de fractura donde se produjo el movimiento sísmico estuvo relativamente tranquila en los últimos tiempos.
Esta región no había sufrido un sismo de magnitud superior a 7 en más de 200 años. Probablemente por ello, sus habitantes “se mostraron negligentes”, explicó Musson. Y a causa de ese largo periodo de relativa tranquilidad, la potencia de la falla “se fue acumulando”.
La región sufrió otro temblor de magnitud 7.5 horas después, lo que confirmaría que se había acumulado mucha potencia que debía ser liberada, añadió.
¿Qué contribuyó para que el sismo en Turquía fuera tan devastador?
El 13 de agosto de 1822, esta misma área de Turquía sufrió un golpe “casi igual”, con un sismo que alcanzó una magnitud de 7.4 y causó “un daño enorme, con ciudades totalmente en ruinas y decenas de miles de víctimas”, aseguró Musson. Las réplicas se prolongaron hasta junio del año siguiente.