En algún momento de su vida, más de 70 por ciento de la población en el mundo ha padecido el síndrome del impostor; es decir, siete de cada 10 personas han creído que sus logros o triunfos son producto de “un golpe de suerte” o de la ayuda de los demás, pero no de su esfuerzo, capacidad, talento o creatividad.
El síndrome del impostor es una creencia irracional que no te permite tener confianza en ti mismo.
Al no sentirte capaz, vives vigilante y temeroso de que alguien descubra que cometiste un “fraude”. De ahí que te sientas con culpa y como “impostor”.
Sometidxoa tanto estrés, predomina la inseguridad, y puedes llegar a padecer ansiedad, depresión y tristeza, trastornos emocionales que afectan el desempeño laboral, académico o profesional.
La incapacidad para reconocer tus logros, te impide disfrutarlos como “éxitos propios”.