Toñito el niño fantasma del panteón de dolores en Parral
Toñito el niño fantasma del panteón de dolores en Parral
Recopilada y redactada por Parral minuto a minuto
Muchísimas historias se cuentan de panteones, en esta ocasión les platicaremos del “Niño fantasma” quien nos narra esta historia comenta que fue en los años 90.
Un peculiar caso ocurrido en este cementerio es la historia de Toñito, el «niño fantasma». Un bebe que apenas murió con 8 años a causa de una leucemia. Muchos son los que afirman a ver visto el espectro de «un niño de luz» que corretea por las banquetas del panteón.
Todo comenzó en una noche cuando 5 jóvenes se metieron al panteón por retarse entre ellos, con risas de miedo y gritos brincaron la barda del panteón, el guardia de aquella época los observo para cuidar que no hicieran ningún destrozo pues era solo joven jugando decía.
Los jóvenes corrían entre las tumbas gritando riéndose, cuál sería su sorpresa que vieron un niño muy formal vestido con trajecito y en sus manos una canastita de palma, se preguntaron que hace un niño a esta hora en el panteón creyendo que estaba vivo.
Con miedo se acercaron al niño preguntarle que necesitaba ya que Toñito los miraba fijamente pero son hablarles, cuando se acercaron solo les estiro su mano con aquella canastita como ofreciéndoles algo, al levantar la mirada vieron lo pálido de aquel niño y su primer reacción fue salir corriendo pues se dieron cuenta que era un alma en pena.
Cuál fue su sorpresa que corrían y corrían pero lo hacían en círculo volvían a salir donde veían al pequeño y cada vez que pasaban les estiraba la mano con la canastita ofreciéndoles algo, tal fue la desesperación de los jóvenes que se arrinconaron cerca de donde estaba más aluzado, ya que no sabían que sucedía pero no podían salir del panteón.
Pasaron unos minutos más y solo observaban al niño, uno de ellos con la voz entrecortada y las piernas temblando de miedo, además de que en la madrugada en cualquier estación del año los panteones se siente mucho el frio, bueno continuando con aquel suceso al acercarse al niño lograron ver que en la canasta carga dulces antiguos de aquellos que no tienen envolturas plásticas.
El niño les ofrecía y les sonreía, el joven que se acercó tomo uno y lo apretó en su mano, luego salieron corriendo nuevamente pero en esta ocasión si llegaron a la barda de salida, el guardia solo vio que se fueron a toda prisa como todos los que entran a esas horas al panteón.
Ya camino a casa y platicando la experiencia le dijeron enséñanos el dulce que te dio el niño, y el joven extiende su mano y solo es una piedra, esa noche marco a estos 5 jóvenes entendiendo que con los difuntos no se debe jugar.
Muchas personas se acercan a la tumba del niño para dejarle caramelos… Se dice que amanecen abiertos y mordisqueados.
Toñito una de las grandes historias del panteón municipal de Parral.
ANÓNIMA